Nuestra experiencia personal no significa precisamente universalidad, nuestro entrenamiento puede no ser aplicable al contexto del tirador que estamos entrenando, o el hecho de que hayamos tenido algún enfrentamiento en un ambiente urbano como policías no significa que la experiencia que se acumuló sea aplicable a un contexto de custodio de carga ferroviaria o escolta de transportes en autopistas.
En muchas ocasiones los instructores de tiro somos fatalistas, y usamos la peor de las consecuencias -la muerte- para vender, convencer o, en ocaciones, hasta obligar, a nuestros tiradores a realizar determinadas acciones en determinados contextos.
¿Se vale hacerlo?
Los instructores debemos ser honestos al respecto y bajarnos un poco del segundo o tercer escalón en el que nos hemos subido en muchas ocasiones: nuestra experiencia personal no significa precisamente universalidad, nuestro entrenamiento puede no ser aplicable al contexto del tirador que estamos entrenando, o el hecho de que hayamos tenido algún enfrentamiento en un ambiente urbano como policías no significa que la experiencia que se acumuló sea aplicable a un contexto de custodio de carga ferroviaria o escolta de transportes en autopistas.
En este sentido, es importante la diferencias técnica de tiro y técnica defensiva:
La técnica de tiro es la forma de manipular las armas de fuego e impactar de forma adecuada. Se modifica dependiendo de los contextos de aplicación y se limita por dos aspectos que no deben dejarse de lado: los aspectos fisiológicos y las limitaciones legales sobre la forma de portar armas de fuego. Permítanme decir lo que algunos considerarán desde una molestia o hasta una falta de respecto, pero la técnica de tiro (impactar consistentemente, pues) es un componente fundamental del proceso defensivo en un enfrentamiento. Sí, para aumentar las posibilidades de sobrevivir y ganar un enfrentamiento armado necesitas manipular bien y de forma eficiente, además de pegar rápido y de forma efectiva en las zonas donde decides impactar, no en las que puedas impactar por suerte u obra del Espíritu Santo.
La técnica defensiva es la forma en la que vas observar, moverte, usar una cobertura y enfrentar a un atacante, cambia dependiendo del contexto en que te vas a defender, y por lo mismo el entrenamiento debe estar diseñado para ese contexto especifico. Es esta parte donde la mayoría de los instructores -incluyendo a los que han tenido enfrentamientos y los que no- perdemos, debido a que no investigamos lo suficiente sobre el contexto de aplicación de los tiradores que estamos entrenando. Nuestra experiencia, la que sea, nos ha dado el prestigio y la credibilidad, pero eso no significa que nuestras experiencias individuales sean aplicables al cien por ciento de los contextos que podemos encontrar cuando entrenamos personal.
Como instructores de tiro defensivo, tenemos la obligación de no asumir y sí de investigar de forma más profunda las necesidades, limitaciones legales y contexto de operación de los tiradores que estamos entrenando. Como instructores, estamos subidos en un escalón,
y algunos van a creer y hacer lo que les decimos, otros no. Nosotros mismos tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para bajarnos de ese escalón y preguntarnos lo siguiente:
· ·¿He investigado sobre el contexto y he podido extraer conclusiones objetivas sobre lo que requieren los tiradores?
· ·¿Lo que estoy enseñando está adaptado a los tiradores usando como base el análisis de evidencia objetiva (videos, informes escritos, estadísticas) o estoy suponiendo lo que va a suceder usando sólo mi experiencia como fuente única?
· ·¿Estoy dispuesto ofrecer soluciones a los problemas y limitaciones que tienen los tiradores o sólo me dedicaré a decirles que la limitación que tienen está mal? El ejemplo más claro la limitación que tienen algunos tiradores para no usar cartucho en la recámara.
· ·¿Estoy dispuesto a enseñar algo que no me gusta, pero que sé -y que está comprobado- que funciona?
Los instructores de tiro somos responsables de proporcionar herramientas al tirador para que regrese a su casa, vivo de entrada y libre como consecuencia. No es sólo lo que enseñamos, sino la actitud que tenemos ante nuestras propias limitaciones y la conciencia propia que tenemos de las mismas. Recuerda que detrás de un tirador en la linea de fuego hay una familia, y no importa qué tan bueno seas o cuánta experiencia tengas, cuando estas trabajando con tiradores, por respeto a sus familias debes asumir que todo lo que enseñas puede estar limitado y por lo mismo, debes buscar formas de subsanarlo.
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